sábado, 15 de febrero de 2025

Exposición Segundo y Santiago Montes

 



DE AYER ACÁ 1984-2024

El pasado octubre se cumplieron cuarenta años del Premio Valladolid de Pintura 1984. Gracias a este certamen, para el que fui seleccionada, y la oportunidad que me brindó  de participar en una muestra internacional que se celebraba en   París Et dans dix ans? en el centro Pierre Cardin de los Campos Elíseos  , inicié esta andadura pictórica y creativa,  ardua y gratificante a la vez: incierta, en la  que aún sigo inmersa, y que tanto sentido le continúa aportando a mi vida.

Quiero celebrar, pues, estos cuarenta años de liturgia con materia y forma, con luz y color; de experimentación y fracaso; de logros también. Un tiempo pasado amasando pintura, palpándola, casi digiriéndola. Construir. Destruir. Volver a empezar. Ver. Volver a mirar. Cuestionarse. Perderse. Dejarse llevar. Escuchar al yo interior…, en eso consiste.

En esta muestra trato de ofrecer una visión del desarrollo de un proceso creativo que se ha ido cociendo a fuego lento, y se me desvela, desde el punto en el que ahora estoy, como una manera de hacer  ecléctica y circular, tanto temática como formalmente. Ecléctica, por conciliar diferentes técnicas, diferentes disciplinas, experimentar con ellas y extraer elementos capaces de formar algo distinto. Circular, por incidir una y otra vez, casi obsesivamente, en los mismos temas, en el mismo lenguaje pronunciado con otras palabras.

DE AYER ACÁ 1984-2024 muestra una selección de trabajos realizados en  este largo intervalo de tiempo repleto de momentos prolíficos, yermos y de dudas pululando en un crisol en el que se ha ido fraguando mi trabajo a través de los años. Una de las obras que expongo es, precisamente: “Sin Título”, el cuadro (que todavía conservo)  con el que comenzó la aventura, y que presenté en las dos muestras citadas. Representa una pareja en azules, realizado con las manos. El azul fue mi color prácticamente exclusivo  hasta finales de los ochenta. He elegido algunas obras de los 90-2000, más matéricas y del periodo  2014-2024, donde caracteres, rítmicos  unas veces,  desacompasados  otras, dan rienda suelta a la gestualidad espontanea  de la mano formando paisajes y espacios inesperados.

Otra parte de la exposición está compuesta por mi principal ocupación del último lustro: la escultura con maderas  que encuentro (o me encuentran) y  me sugieren  figuras o formas a desarrollar. Son piezas de pequeño formato que representan personajes (en este caso). La mayoría de las veces desconozco la clase de madera    de que se trata, lo importante es que me resulte agradable a la vista y al tacto.  Esta tarea me ha ayudado a salvar al algún que otro momento de esterilidad  y vacío pictórico, aportándome serenidad y pericia con las manos.

Por último presento tres cuadernos o libros de artista, dos inéditos: Diario en Imágenes y Dessins, y otro auto editado en 2018: Aceras. Diario en Imágenes está a caballo entre dos siglos (como el planteamiento de esta  exposición); muestra pinturas que han servido de apunte para alguna obra más grande, lo comencé en julio de 1996 y lo finalicé en 2016 (podría ser más bien anuario, en vez de diario, por su duración en el tiempo), evidentemente quedaría relegado en algún cajón por un tiempo, mientras acometía otros proyectos como Dessins (Dibujos) de 2010, con texto en francés, dibujos y collage; está dividido en cuatro apartados: L’Homme atletique, Couple , Á l’intérieur y La Voix qui nous parle. (El Hombre atlético, Pareja, Dentro, La Voz que nos habla). El tercero, Aceras, está dedicado a las aceras de mi calle; contiene trece pinturas  realizadas con pigmentos minerales y  unos poemas.

Para finalizar, quiero dedicar esta exposición a los numerosos amigos desaparecidos en estos últimos años, en especial a Francisco Casado, a Maite Velasco y a José María Rodríguez.

Teresa Cortés